Rincones del Atlántico




Las Variedades de Castañeros



FÁTIMA CUBAS HERNÁNDEZ
SERVICIO TÉCNICO DE AGRICULTURA DEL CABILDO INSULAR DE TENERIFE


En la isla de Tenerife las zonas donde tradicionalmente se concentran los castañeros son: en el norte, desde las medianas altas de San Juan de la Rambla hasta la Esperanza y en el sureste en los altos de Arafo. Hay zonas como Acentejo, Arafo y Pinolere, en La Orotava, donde los castañeros ocupan una gran superficie y tienen todavía cierta importancia económica derivada de la venta de sus frutos.

Existe una valiosa diversidad genética, con gran número de variedades, que prácticamente se desconocen. Estos saberes van quedando en manos de muy pocos agricultores de la zona. En este sentido el Cabildo Insular está realizando el trabajo de recogida de diferentes cultivares. Se han encontrado diecinueve nombres diferentes a lo largo de toda la geografía insular. Algunas de las variedades citadas por los agricultores son: de sala, casta grande, mollar, mulato, de pata, manso, picudo, polegre, matancero, donosa, pico claro, arafero, culo chico, etc. Éstos no sólo las distinguen por la forma del fruto sino también por el momento de la maduración, por su dulzor, por su conservación o por el erizo que las protege. Estas diferentes variedades han sido enviadas a la Universidad de Santiago de Compostela donde se está llevando a cabo un trabajo de caracterización para conocer con más detalle nuestras variedades. Las labores que se realizan a estos castañeros son las mismas desde hace siglos, pero al ser un cultivo en decadencia muchas de éstas ya no se hacen y son pocos los agricultores que mantienen estas prácticas. Según la información recogida por el DRP, los informantes nos señalan que los futuros árboles los obtienen de las plantas de semilla o de las tronqueras o revientos que salen del tronco. Se plantan en el lugar elegido, en un hoyo de un metro de profundidad. Esto se hace cuando las plantas no tienen hojas. Para que el árbol se desarrolle adecuadamente hay que sembrarlo a una distancia mínima de 10 metros. El injerto se realiza con aquella variedad que interesa más, en el menguante de febrero o marzo. En general se injerta de púa aunque de ojo pega también. Los cuidados que necesita el árbol son la limpieza de las ramas y de los brotes que están en la sombra porque son improductivos. Para que un árbol entre en plena producción debe alcanzar entre 10 y 15 años, ha de estar limpio de ramas interiores y la tierra debe estar labrada y abonada.


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